Los años 60 y 70 fueron un período de conmoción social sin precedentes en este país, particularmente en áreas urbanas.Los conflictos que surgieron en las comunidades a menudo eran adornados con prejuicios raciales y culturales. Algunos grupos estuvieron en oposición entre ellos mismos. Era apremiante la necesidad de la comunicación ya que muchas personas sintieron que las instituciones establecidas discriminaban de acuerdo a la raza o herencia cultural. Desde 1972 a 1975, el IMCR trabajó para calmar las tensiones intergrupo mediante la facilitación de diálogo entre las comunidades en conflicto. En las postrimerías de incidentes raciales entre estudiantes blancos, negros e hispanos en la Escuela de Secundaria Lehman en Throgs Neck, el IMCR reunió a padres de familia y líderes cívicos bajo los auspicios del Presidente del Condado del Bronx, para analizar la forma de impedir incidentes futuros. De igual forma, cuando surgieron disputas entre Portorriqueños y Judíos Hasídicos en la sección Williamsburg de Brooklyn, el IMCR jugó un papel guía al abrir la comunicación entre los diferentes grupos. Cada caso demostró los beneficios extraordinarios del diálogo comunitario. Mayor información sobre el papel del IMCR en la resolución de disputas puede encontrarse en el boletín timestral "Conflict", del IMCR, Vol. 1, No. 1 de septiembre de 1973.
En reconocimiento al liderazgo y experiencia del IMCR en el campo de la mediación comunitaria, la organización fue invitada a proveer asistencia técnica a legisladores redactando lo que luego se convirtió en la Ley de Resolución de Disputa Comunitaria del Estado de Nueva York, la cual formalmente estableció la red de centros comunitarios de mediación de resolución de disputa que existe en cada condado de Nueva York(llamado actualmente Programas de Mediación Vecinal).
Mientras que las situaciones que involucraban diferencias raciales o culturales habían sido mayormente prioritarios para el IMCR, a través de su historia la agencia trabajó para atender una gran variedad de asuntos que pueden afectar a una comunidad, sea que incluyera asuntos de vivienda, la ubicación de centros de servicios, o asuntos ambientales. El IMCR proveyó servicios de mediación en disputas laborales, relaciones con la policía y relaciones estudiantiles. Mediante el diálogo animador e influente, el IMCR contribuyó a las comunidades a diseñar sus propias resoluciones a sus problemas, soluciones que reflejaron las necesidades de la comunidad en contraposición con las decisiones que impactan a la comunidad, pero son establecidas por otros. A principios de los años 70 fue un período de crecimiento dinámico para el IMCR y su éxito con su animado diálogo comunitario, fue producto de su insistencia la cual decía que las decisiones autodeterminadas son mayormente más aceptables y por lo tanto más duraderas.
En el área de la ciudad de Nueva York, el IMCR fue instrumental en la resolución de conflictos en la Junta Comunitaria Escolar del Distrito 3, en la Dirección de Servicios de Proyectos (Los Padres Unidos/Sinergia, Inc.), y entre la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York y su Concejo Asesor Residente. El IMCR ayudó a Staten Island a desarrollar su propio Concejo de Mediación, y una vez más, después de la violencia racial en Howard Beach, el IMCR fue llamado para facilitar más de 50 grupos de diálogo alrededor de la ciudad para ayudar a las personas a abordar y entender las tensiones raciales e intergrupales.
En respuesta a las necesidades de la División de Derechos Humanos del Estado de Nueva York, el IMCR desarrolló Unidades de Prevención de Crisis que podrían ser enviados alrededor de la ciudad de Nueva York, en áreas como Yonkers y Wappinger Falls. Al mismo tiempo, el IMCR diseñó e implementó capacitación en manejo de conflicto para todos los especialistas de conciliación en el Estado de Nueva York.
A lo largo de sus 32 años de existencia, el IMCR se ha distinguido como una fuente preeminente para el desarrollo de metodologías de resolución de disputa para comunidades y líderes. Por ejemplo, debido a su vasta experiencia en la mediación de conflictos y disputas comunitarios, el IMCR fue consultado para capacitar a más de 400 oficiales de gobierno y líderes cívicos del Departamento de Personal y Planificación Urbana de la ciudad de NuevaYork, a fin de prepararlos como Enlaces de Juntas Comunitarias.
Repetidamente, el IMCR ha demostrado los beneficios comunitarios comprobados cuando los grupos en conflicto se reúnen en un ambiente no violento por mediadores que fungen como terceras partes, neutrales.